Paro, me miro, aparto los ojos... vuelvo a levantar la vista, el espejo, otro cuerpo... ¿soy la misma? no logro verme, lo intento... y en el reflejo te veo...lo entiendo...otro cuerpo, otra sonrisa, quizá una expresión distinta, madura, pausada, serena, quizá algo mas vieja, distinta... silencio...suspiro... a medias sonrío, tierna y tranquila.
Te miro...me llenas...ahora se que nada es por fuera... y lo que veían mis ojos insignificante queda, nada cambia lo que dentro suena...



domingo, 23 de octubre de 2011

¿Maestra o mamá?.... mamá

No me entiendes, no me explico.
No te entiendo, no te explicas.
intento hablarte pero me salen gritos
intentas escucharme pero no puedo escucharte.
y necesito que me abraces, que estés
y necesitas que me calme para estar
no sé decir que siento, pero lo siento
no sé muy bien que pasa, pero me pasa
y tú que si entiendes, que si me hablas, que si me escuchas
tú que si sabes lo que siento que si sabes lo que pasa,
sosténme en tu cariño, acompáñame con tu amor.


Hace tanto que no escribo aquí...que no sé por dónde empezar...pero esto necesito escribirlo, leerlo y asimilarlo... porque no se puede ser 50%  y 50% una es 100% y esto está haciendo que mi 50% se derrumbe...

Hace exactamente 5 días comenzó una nueva etapa en la vida de pequeña Elfa, una nueva etapa que a sus 18 meses sabía que llegaría... RABIETAS. Maestra de profesión, en mi día a día este tipo de conducta es de lo más habitual, no tenía miedo a esta etapa, sabía como actuar perfectamente, igual que hago siempre que ocurre en mi aula, ignorando conducta negativa ( como si fuera un robot) reforzando conducta positiva... sencillo verdad? puede ser cuando los que "lloran" no son tus hijos, cuando es tu trabajo, cuando tienes que "reconducir conductas" y esta es la forma en que se hace en casi todas las ocasiones. 

Hace 5 días, pequeña Elfa, comenzó a tirarse al suelo, gritar, llorar hasta que quedaba afónica, patalear... no quería coletas, no quería que la pusiera la ropa después de la piscina, no quería ponerse el abrigo,  no le parecía bien irnos de una juguetería.... llevo 5 días ignorando rabietas, y ayer...mientras mi hija estaba en el suelo llorando, mirándome con cara de no entender nada, cuando ya llevaba 10 minutos si parar mientras yo esperaba tranquilamente que se le pasara pero sin hacerla caso... de repente pensé " lo mismo esto no es lo único" " a lo mejor hay otro camino en el que ambas suframos menos" y entonces pensé en mis "otros pequeños" " ¿ por qué para ellos no? Ellos también merecen sufrir menos en estas situaciones, ¿por qué tengo que ignorarles? 

Y aquí surge mi escisión, mi división interna como maestra y mamá. 

Creo que como mamá debo sostener a mi hija, apoyarla, enseñarla que no todo se consigue, que la vida es eso, frustraciones que nos enseñan a caer y levantarnos, a seguir luchando. Esto te enseñará a no rendirte, a que hoy quizá no podamos alcanzar algo, lo asumimos, lo entendemos, pero no nos hundimos, quien sabe si mañana se podrá. Y mientras tú lo aprendes, con paciencia escucho tu llanto hasta que pase, mientras te abrazo mientras te mimo mientras " te acompaño" como bien dice una sabia AMIGA. Y poco a poco aprenderás a decirme " mamá, no quiero irme" " mamá no me quiero cambiar ahora" " mamá no quiero estas coletas me hacen daño" y entonces mamá podrá entenderte mejor y podrá explicarte mejor, podremos negociar...pero tengo claro que mientras llegue el momento no volveré a IGNORARTE. 

Y mientras yo asimilo mi nuevo aprendizaje, las profundas teorías conductistas arraigadas en mi ser, en mi profesión, en mi día a día, se resquebrajan como frágiles hojas de otoño en mi puño cerrado. Y entonces una parte de mi como maestra ha dejado de gustarme, los hijos de los demás merecen lo mismo que mi hija de mi, y entonces me doy cuenta de cuánto NO SÉ, de cuánto necesito aprender. Llevaba ya tiempo planteándome ¿ por qué uso técnicas de modificación de conducta? ¿ Por qué a veces me siento Supernanny? No lo siento, no quiero. Este 50% de mi, esta dejando de gustarme. 

Como madre quiero aprender para dar lo mejor a mi pequeña, como maestra necesito aprender para dar lo mejor a mis pequeños... creo que es hora de un descanso para mirar desde fuera, ser objetiva, analizarme, autoevaluarme, investigar y decidir hacia dónde voy. Lo que hace todo el mundo no tiene porque ser lo correcto, ya no más corrientes que me lleven. YO DECIDO. 

“Quiéreme cuando menos me lo merezca, porque será cuando más lo necesite”. Rosa Jové